Historia de Grup Fábregas

El origen de Grup Fábregas se remonta más de 100 años cuando, en el centro de Igualada, se fundó una fundición pequeña y tradicional. Uno de los proyectos de más reconocimiento para la ciudad fue la fabricación de las vigas principales del banco de la Caixa de Igualada.

El equipo actual de Grup Fábregas representa la cuarta generación de fundidores. Esto es un siglo de conocimiento y experiencia, que nos ha consolidado como una de las principales empresas del sector.

Después de varias décadas de recorrido en el campo de la fundición, en Grup Fábregas empezamos a diseñar y fabricar nuestros primeros modelos de mobiliario urbano. Una trayectoria de 50 años en mobiliario urbano, que nos ha servido para formar la amplia gama de soluciones que ofrecemos actualmente.

El primer banco que lanzamos fue el MODO C-106 Clásico, cuya evolución es el MODO08, con un diseño más moderno y minimalista. Un banco que hoy día sigue siendo uno de los modelos más vendidos y solicitados del mercado.

Para poder responder de forma adecuada a las demandas de nuestros clientes, en 1989 evolucionamos para convertirnos en Grup Fábregas.

Con el cambio de siglo, nos aventuramos a diseñar y fabricar mobiliario urbano en polietileno.

Una apuesta arriesgada con un material innovador, que en ese momento era inexistente en el mercado. Pero la calidad se percibe y se valora, y nuestras propuestas de mobiliario urbano en polietileno recibieron una buena aceptación en el mercado.

Por ese motivo, hasta el día de hoy seguimos apostando por este material en una amplia colección y ya lo distribuimos en más de 100 países.

En un sector donde todo parecía dicho, el alcantarillado urbano, Grup Fábregas siguió apostando por evolucionar.

Gracias a nuestra experiencia en el mercado, detectamos una oportunidad para fabricar tapas y rejas en composite. El composite es un material innovador con propiedades muy diferentes a la fundición, por lo que nos facilita ofrecer una solución más completa a nuestros clientes.

En Grup Fábregas tenemos muy presente los retos del mañana. La ciudad se encuentra en evolución y se está rediseñando.

Pero ya sabemos que el respeto al medio ambiente y la responsabilidad en el uso de los recursos estará presente. Por eso, desde 2015 abordamos cómo introducir la economía circular en nuestra cadena, y empezamos a trabajar con materiales procedentes de la recogida selectiva de residuos urbanos, marinos y postconsumo.

Los primeros proyectos fueron unos separadores de carril bici y una colección de mobiliario urbano. El éxito de estos productos nos ha abierto un campo en el que seguimos trabajando.